Entra en Mi presencia con acción de gracias y con corazones agradecidos ofrecen su alabanza.
En todas las cosas dan gracias y en nada se te quejas.
Muchos se quejan y se quejan día y noche delante de mi trono,
diciendo; "¿Por qué no contesta mi oración, Señor?"
"¿No te he servido?"
"¿No he hecho muchas cosas en tu Nombre?"
Sus oraciones no serán contestadas ni tampoco los conozco que se quejan.
Sus pensamientos son sólo sobre sí mismos, y con ellos mismos están ocupados.
Bienaventurado el hombre cuyo corazón entero y pensamiento en mí.
Sus oraciones voy a contestar.